"A buen entendedor, pocas palabras" dice el dicho. Bueno, yo creo que las mujeres no entendemos nada, y que por eso necesitamos que ustedes, bichitos del sexo opuesto, HABLEN. Sí señores, el gran problema de la batalla de los sexos se resolvería si todos ustedes se les diera por abrir la boca cuando hay algo, lo más mínimo que sea, para decir.
Ejemplo práctico:
Digamos que a Abelardo no le copan ni las películas románticas, ni tomar helado de dulce de leche, ni las novelas de crepúsculo, ni ir a tomar mate a la plaza (o tomar mate en absoluto), Sin Banderas, que detesta el fútbol o cualquier otra cosa. Abelardo conoce a Ramona y ella le revela que es harto fan de las cosas antes mencionadas, y él, con tal de levantársela, le cuenta que tiene un club de fans de los músicos (?), una intravenosa portátil de dicho helado, y un tatuaje de Arjona en la nalga derecha. Si el tema con dicha muchacha continúa, conocerá a amigas que le caigan mal, sabrá que aún está en contacto con sus exs, verá que ella escucha música de minita y ve pelis de minita y lee libros de minita, y cualquier otra cosa que sea del gusto de la señorita en cuestión, como dejar sus cremas en el baño, o el calzón colgado. Al cabo de unos meses, Abelardo, que ya se cansó de inventar lugares para ir en vez de a la cancha, o de bancarse la cara de ojete de la niña, se va a malcopar y va a empezar a gruñir, luego a zapatear y luego a vociferar que todo esto le rompe las pelotas. Por su parte, Ramona no va a entender nada, porque a ella él le dijo toda esa sarta de cosas que comprenden el chamuyo. Eventualmente, la relación se va a ir al carajo.
Ahora, ¿no es más sencillo hablar y decir la posta a la primera vez? ¿No nos evitamos dramas, estrés, etc., si en vez de inventar espejitos de colores, ABREN LA BOCA? Ojo, sé que es un tema que también complica a varias minas, pero si de estadísticas al voleo se trata, yo me juego a que son más datos sobre lo que nos copa o no los que damos las minas que los que ustedes pueden llegar a proporcionarnos.
O a lo mejor el secreto del éxito para nosotras, chicas, es dejar que buscar entender y volvernos maquinitas del "simiamor", bastante parecidas a las flacas de "Las mujeres perfectas" o a las gatos de la tele... ¿a ellas parece irles bastante bien no? A mi tampoco me cierra... es más fácil hablar, aunque esto signifique que nos metan en el mote de brujas quejosas que con tanto éxito han colocado sobre nosotras. Mejor no...
Señores, somos malas entendidas. Hablen... ¡es gratis!
pd: lo de entendidas es adrede, aviso.
Dedicado a tauro que lo mira por sms.