Los supervisores

lunes, 29 de agosto de 2011

Teacher's Pet

Trabajo como profesora de inglés en primer grado en un colegio bilingüe, lo que implica que soy exclusiva de un curso... y mis alumnos la rulean. Para la sorpresa y/o el espanto de mis colegas, me paso la vida haciendo experimentos con mis gurises a ver hasta qué punto llegan a la hora de aprender contenidos, estén o no dentro del programa. Hoy la cosa nueva fue enseñarles a usar el "have" y a armar una frase coherente hilando oraciones. Este era el modelo:

"My name is... I'm ... years old. I have a (pet) named.... and a (toy)".

Empecé la ronda con los más avispados, esos que son los Hermione Granger que todo docente ama tener: los que son capaces de dislocarse un hombro al estirar la mano lo más alto posible con tal de que les pregunten. Fui mechando con los menos atentos, los que aprovechan que hacemos actividades orales para jugar o pegar figuritas en un álbum o hacer dibujos (sí, esas conductas empiezan con la escolaridad formal), hasta que le tocó el turno a M. Para que me entiendan, M es la niña de mis ojos; vive y se cría con sus abuelos y tía y es mi fan número uno. Habla como yo, gesticula como yo, me roba el saco, la boina y la bufanda y anda disfrazada de Miss Mariana por toda la escuela y cuando le preguntan qué quiere ser cuando sea grande por supuesto que dice "señorita de inglés". Tengo miles de anécdotas protagonizadas por esta princesita, pero me llevaría miles de caracteres contarlas. Además, lo que nos atañe es el diálogo que transcribo a continuación.

El diálogo fue el siguiente:

—My name is M, I'm 6 years old. I have a dog named...—se rió, se puso colorada y bajó la vista.
—What's your dog's name, M?— pregunté yo.
—Miss Mariana. Me la regalaron el día del niño y le puse así para no olvidarme nunca de vos— y se volvió a reír, todavía más colorada.

Y yo casi morí de amor, porque si bien yo sé que me toma como modelo y que me quiere un toco, no era algo que una pudiera esperar o imaginarse. Los que me conocen podrán opinar que más que un caniche soy un galgo o un mastín napolitano dado mi rodado, pero bueno, ya saben, si un día paseando por una plaza ven a un caniche blanco al que le gritan "Miss Mariana, vení para acá", sepan que la criatura no está loca sino que se trata de la distinción más dulce que alguien me podía dar.

jueves, 25 de agosto de 2011

Las hermanastras postmo de Cenicienta

Hoy por hoy se inventan cirugías fantásticas para poder crecer unos centímetros. Justamente hoy, hojeando la revista de Susana, en una de las notas sobre novedades de belleza, hablaban de un tratamiento nuevo para aumentar la altura que consiste en inyecciones en los talones de ácido ialurónico o una cosa de esas que usan las minas como Susana para rejuvenecer y parecer de 15 años luego de una buena pasada por photoshop. Mientras tanto, mientras hacía zapping enganché en Infinito un documental tremebundo que contaba que en algunos países asiáticos, las chicas que sueñan con ser un poco más altas se someten a cirugías en las que le rompen las piernas en pedazos, les enchufan unos clavos y cuando el hueso se regenera, ganaron centímetros. Obvio que esto es bastante más heavy que inyectarse ácido o ponerse un par de tacos. En algunos casos las heridas se infectan, los huesos no sanan y las minas pierden las piernas, o las cicatrices son tan espantosas que tiene que hacerse más operaciones para borrarlas y no parecerse a la novia de Frankestein.
Las plataformas, las plantillas de gel altas para meter dentro de los zapatos y los tacos, todo se inventó para que las chicas parezcan más altas. Pero claro, nadie pensó en nosotras las que ya venimos con elevadores incorporados. Muchas morimos por usar tacos, pero no da darle el touch final al look poste de luz. Entonces, yo  me pregunto: ¿para cuándo un método para achicarse? ¿Cuándo van a salir al mercado las pastillas de chiquitolina en monodósis? Imagínense nomás, tener una fiesta de gala y encontrar el vestido perfecto y poder colocarse unos stilettos y tomarse unas pastillitas mágicas que en vez de reducir centímetros en las caderas los bajen en las gambas. Sería maravilloso.
Así que, científico amigo, estudiante de farmacia que andás por ahí sin saber bien que será de tu destino cuando te recibas, debatiéndote entre entrar a Roche o ponerte una franquicia de Farmacity: empezá a laburar en las cápsulas de osteoporosis. Yo pago.

lunes, 22 de agosto de 2011

Soltera y listo

Hace cosa de dos meses terminé una relación y hace casi un año otra anterior, y la verdad que me da pachorra intentar conocer a alguien nuevo. Me da mucha fiaca tener que pensar qué me voy a poner, cómo maquillarme, depilarme y demás. Más preguiça me da tener que pasar por las preguntas de rigor: nombres familiares, anécdotas, amigos, música, gusto de helado, cine, signo, playa o montaña, etc. Ponerme nerviosa si llaman o no, si escriben o no después de la tremebunda primera cita. Si una puede llamar también o si queda feo. Y más adelante conocer a los amigos, la familia, las mascotas. Conocerse enserio, pensar regalos, más ropa y medirse en las palabras, y lo más importante para mí: ideología política. Gorilas go home.
Y por todo eso, soltera y listo. Sin depilarme, sin miedos y pensar tanto. Estoy ocupada. Deje su mensaje después de la señal.