Los supervisores

martes, 21 de mayo de 2013

Consuelo de tontos...

Me encontré con una ex muy amiga, ex compañera de colegio... 10 años se encontraron paseando en el centro hoy. Terminamos charlando y poniéndonos al día. Al parecer estamos todos en una crisis existencial de no saber quiénes somos, para qué vivimos y qué queremos; odiando a las casadas, a las madres, a los recibidos "de verdad" (terciario no cuenta), a los que le pegaron de entrada con las carreras elegidas. Concluímos que, como Karina Olga que es no es de la generación que lee libros, nosotras somos parte de la generación que no sabé qué cornos quiere. Nadie nos avisó que a los 18 iba a ser el momento en que más en claro tendrías qué querías, quién te apuntabas a ser y cómo lo ibas a lograr. A lo mejor eras un boludo a rosca, pero tenías la certeza de que eras lo más y que nada podía apartarte de tu objetivo, real o ilusiorio, no importa, porque al menos tenías uno. Ahora te preocupás por pagar cuentas, cumplir como puedas con un laburo que te infecta y si hay tiempo, ser feliz...
Mal de muchos...

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