Los supervisores

martes, 20 de septiembre de 2011

Ojo por ojo: la vendetta ocular

Se ve que al universo no le copó mucho que le lastimara la córnea a mi fan, o él imploró con todas sus fuerzas para que me pase algo similar, o simplemente la suerte tiene cara de hereje, pero la cuestión es que mi cara cobró cuentas conmigo y hoy amanecí con el ojo hinchado tamaño damasco. No recuerdo si soñe que me subía a un ring y me cagaba a trompadas la Tigresa, pero la cuestión es que tengo el orzuelo más enorme y doloroso de la historia y parezco la hermana alta de Quasimodo.
La cagada es que tengo que ir igual a la escuela y me da miedo que los chicos se asusten; así que veré si en este Hiroshima a escala que es mi pieza encuentro mis gafas (y que me las deje usar la dire, pero cuando me vea como estoy, creo que me va a obligar a incluirlas en mi uniforme hasta que se me vaya esta cosa).


Wish me luck!


...to be continued

2 comentarios:

LulúLaRú dijo...

Ay amigaaaa! Qué quilombo kármico. Yo le voy a empezar a tener respeto al asunto...nunca le di mucha pelota. Espero que en esa cosa llamada "cuarto" encuentres las gafas. No entiendo cómo se desordenó tan rápidamente del domingo al martes.
Mejorate!

Dark Knight dijo...

Huy que mala onda. Peor aún que no te dejen tomarte un día libre, malos jefes :P.
Que te mejores. Un beso.