Los supervisores

jueves, 22 de septiembre de 2011

Un pulmotor pa la Sé

Hoy el profesor de educación física se tomó el olivo y faltó, lo que dejó a mis educandos muy tristes porque no hay nada que les cope más a esos organismos robosantes de azúcar que correr, saltar, tirarse al piso, etc. Así que quien les tipea, que hace cosa de un año, desde que se pegara un emblemático porrazo en la costanera andando en rollers no ha vuelto a hacer ninguna clase de actividad física que no sea tipear, se le ocurrió sacarlos al patio y jugar a "La bruja de los colores" pero en inglés. Craso error. El patio de mi colegio es casi tan grande como una manzana y con lo que fumo, terminé más colorada que un tomate, persiguiendo gurisitos que corrían chochos de contentos a grito pelado, y a lo último me senté a la sombra y delegué la tarea brujística a uno de ellos.
Los duendes chochos, y a mi ahora me duele todo, pero fue un lindo festejo del día de la primavera, bastante más copado que hacerlos hacer un cartelito para el cuaderno.
Ah, y todo con lookete, porque como el orzuelo megalítico sigue estando, ando con las gafas onda Walker Texas Ranger incrustadas en la cara.

2 comentarios:

Dark Knight dijo...

Perdón mi ignorancia, pero qué es "La bruja de los colores"? Siento que es algo que debería saber :P.
Suerte =)

Mariana dijo...

Es un juego. A cada chico le toca un color, y se ubican dentro de un espacio delimitado que es "la casa de los colores". La bruja va y dice que quiere un color, ¿cuál?, tal, y los que tengan ese color salen a correr. Si logran volver sin q los atrapen, safan; si los atrapan, se vuelven ayudantes de la bruja.
;)