Los supervisores

lunes, 27 de septiembre de 2010

Meseta misionera

A diferencia de lo que pasara dos semanas atrás cuando mis hormonas locas y mi sistema linfático me hicieron cabrear de lo lindo, hoy mi metabolismo me hizo un piquete y me dijo "acá me planto, dejame descansar". La balanza marca 74 kilos limpitos, osea, no me moví de lo que había marcado el lunes pasado. Esta mañana cuando me levanté encontré un folleto turístico pegado a mi cadera; a continuación transcribo que dice:

"Bienvenida a la meseta misionera, hogar de lo estático y llano. Disfrute de no adelgazar pese a haberse cuidado en las comidas y a haberse paseado de aquí para allá en rollers. Contemple que no importa insolarse mientras patina o casi desmayarse gracias al adorable sol de septiembre. Por lo general, las estadías duran una semana; si planea quedarse más tiempo, grite. Si quiere irse antes, viva a agua y lechuga. Gracias por su visita".

2 comentarios:

Vane en kiwilandia dijo...

ay, estaba preocupada porque no posteabas! que temita lo de la meseta... ojalá se te termine la estadía pronto!

Pablo dijo...

Mujer: el ejercicio hace que salgan esas cosas llamadas músculos que pesan más que la grasa... no todo es cuestión de balanza!

Beso